HIJO DE PERRA...

Ayer, a la noche tarde, llegue de la juerga sabatica, entre el auto a casa, me baje, y escuche un alboroto de lloriqueos aguditos. Dije, Lisa finalmente tuvo los cachorros !!! No lejos de donde estan las cuchas, debajo de la libustrina,
como en un nido natural, hecho de hojas y pasto, estaba Lisa con sus, a mi primer recuento, 5 flamantes y quejosos cachorros. Felecite orgulloso a la madre, levante uno por uno a sus hijos, y como hacia mucho frio, me dispuse a acomodar a la nueva familia en algun rincon mullido, pero dentro de casa. Luego de encontrar lugar y acomodar todo y a todos, algo me hizo salir con una linterna a revisar el lugar del parto. Para mi no tanta sorpresa, habia un sexto perrito. Pero lamentablemente, estaba a un metro del nido, como con el cuello enganchado en el alambrado. Frio, quieto, tristisimo.
Lo desenganche, lo levante. Era un cubo de hielo, pero languido. Muy. Lo lleve dentro, prendi la hornalla y lo examine a fondo.
No respiraba, no tenia pulso, estaba muy frio y su cabeza colgaba floja.

Cosas que pasan... dije. Y arranque con lo que yo llamo, metodo de corte rapido. Repase los conceptos de la seleccion natural, la superviviencia del mas apto, y todas esas cosas que alguna vez aprendi en discovery. O teniendo muchos animales.
Una forma de paliar el dolor inesperado que me causaba la imagen tan contrastada de un bichito tan lindo e indefenso, del tamanio de mi mano, recien salido a la vida y literalmente muerto de frio.

Lo introduje, casi forensemente, en una bolsita y lo meti en el tacho de basura. Estuve un rato con la perra, sus cachorros saludables y me fui a dormir.

Hoy me levante, ansioso por ver como estaba la familia.
Estaban todos bien, lisa me movio la cola y me pidio que le abra la puerta. Salio al parque, se hizo unos pichines y volvio rauda, a cuidar de los chicos. Terminado ese primer chequeo, me puse a preparar un cafe, alguna tostada y en ese momento, empeze a escuchar un ruidito raro que venia del lado del tacho de basura, que esta al lado del gabinete del termotanque.
Obviamente, lo primero que pense fue en el tipico ruido a termotanque. Pero como justamente, no era un sonido como al que el termo me tiene acostumbrado, empeze a prestar mas atencion. Y si, el ruido definitivamente provenia del tacho...
Como loco, con una sensacion rarisima, como de haber enterrado vivo a alguien, busque la bolsita, la desate rapidamente y para mi gran sorpresa el perrito estaba ahi, vivo, quejandose debilmente de su anticipada y poco glamorosa tumba.

Lo masajee un poco, tratando de darle calor, pero al segundo pense que lo mejor era darselo a su mama, y ver que sucedia. El cachorro habia recuperado algo de temperatura, pero todavia seguia frio. Lo puse con los demas, y me di cuenta por primera vez que era notablemente mas pequenio que sus 5 hermanos. Ahi entendi algo mas. La madre lo recibio, lo lamio por un rato y con un poco de mi colaboracion, lo acomodamos para que sus hermanos lo dejaran prenderse por un rato a una teta.
Quizas era la primera vez. Quizas desde la noche anterior, cuando nacio y sin querer se alejo del nido, no habia podido probar un sorbo de leche calentita.

Asi que ahi estoy, de asistente de crianza, controlando a cada rato que el superviviente no se aleje de nuevo, no se enfrie, no lo corran los mas fuertes. Que mame.
Parece que este hijo de perra tiene ganas de vivir.
Lo vamos a ayudar.